Poemas y otras canalladas: Javier Gil. Antonio Stradivari (cuento concluso)

jueves, 19 de junio de 2008

ANTONIO STRADIVARIpara Viktor[1] - Upload a Document to Scribd

CARTA A VIKTOR GÓMEZ FERRER

“Ahora sí. Pueden alzarse

las gentiles palabras

-ésas que ya no dicen cosas-,

flotar ligeramente sobre el aire;

porque estamos nosotros enzarzados

en mundo, sarmentosos

de historia acumulada,

y está la compañía que formamos plena,

frondosa de presencias.

Detrás de cada uno

vela su casa, el campo, la distancia."

(Jaime Gil De Biedma)

Hola Víktor: Somos nosotros, conoces nuestros nombres y nos hemos abrazado más allá de cualquier trivialidad en el gesto; puesto la mano en el hombro cuando las manecillas del reloj dictaban: “Es la hora de cuidarse a solas”. Pero rompimos los contratos firmados bajo la vigilancia estricta del gran olvido –que nos creía suyos,inalterables, sólo sujetos a la supervivencia-.

Esta carta no la empezamos aquí, notarás la antigua caligrafía, los renglones torcidos; éramos tan jóvenes que aún acabábamos de conocernos. La amistad que vive de la memoria se vuelve insuficiente o triste, errático espíritu de un aguador incapaz de saciar la sed, ninguna sed. Es ahora un tiempo de mínima vendimia, de sabernos, sentirnos, de oler el miedo y la felicidad en el otro. Los ciegos que se desnudan delante de las ventanas, no lo hacen por invidencia, aprecian el rumor del sol en la piel, la cálida presencia de una amigable caricia en la distancia. Somos tridimensionales por la única razón de generar sombras (unos), o un volumen para el abrazo (otros).

Hoy nos hemos conjurado para reivindicar la amistad como tú la entiendes, como tú nos la dictaste: "extraña forma de generosidad" (A.M.R). Entre dos aguas sólo viaja lo inanimado, lo que un día vibró pero fue visitado por la muerte o la indiferencia.

“Pero callad.

Quiero deciros algo.

Sólo quiero deciros que estamos todos juntos.

A veces, al hablar, alguno olvida

su brazo sobre el mío,

y yo aunque esté callado doy las gracias,

porque hay paz en los cuerpos y en nosotros.

Quiero deciros cómo todos trajimos

nuestras vidas aquí, para contarlas.

Largamente, los unos con los otros

en el rincón hablamos, tantos meses!

que nos sabemos bien"